Conservar el jamón en buen estado durante el verano puede ser complicado debido a las altas temperaturas. Sin embargo, con algunos sencillos consejos, podrás mantener la calidad de tu jamón ibérico, pata negra o paleta de bellota, incluso en los meses más calurosos.
Si te vas a ir de camping o no vas a estar en tu domicilio habitual donde tienes control total sobre los espacios de la vivienda, una muy buena opción es comprar jamón loncheado y así te despreocupas manteniéndolo dentro de cualquier frigirífico.
Ubicación Ideal para el Almacenamiento
El primer paso es encontrar un lugar adecuado para guardar la pata de jamón. Debe ser un sitio fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor. La temperatura óptima para conservar el jamón ibérico está entre 10 y 15 °C, sin superar los 20-22 °C, que es la temperatura ideal para su consumo. Jamás ubicar en una encimera de la cocina, pegado a la ventana donde le dé el sol directo, como se aprecia en la fotografía.
Para el jamón deshuesado o loncheado, la refrigeración es esencial una vez abierto el sobre al vacío. Guárdalo en la parte menos fría del refrigerador para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar su textura y sabor. También es importante mantenerlo alejado de alimentos con olores fuertes para evitar que absorba estos olores.
Si tienes un jamonero, colócalo en un lugar estable y libre de corrientes de aire que puedan resecar el jamón rápidamente y cubre la parte superior del corte con un paño limpio de cocina.
Control de la Humedad
La humedad es crucial en la conservación del jamón ibérico y del jamón serrano. Aunque un cierto grado de moho superficial es natural, síntoma de la buena curación de la carne, Si observas un crecimiento excesivo de moho, limpia la superficie con un poco de aceite de girasol y un paño limpio. Evita usar aceite de oliva, ya que puede alterar el sabor del jamón. LA mejor manera de evitar la condensación de humedad, es dejar al jamón "respirar", para ello, tan solo deja caer un trapo limpio de algodón por encima.
Control de calor
Tener un jamón expuesto a una alta temperatura, provocará que se deshidrate con mayor rapidez, al perder grasa en forma líquida (sobre todo en jamones ibéricos que son más grasientos), lo que incidrirá en que la carne se seque antes de lo esperado y pierda jugosidad.
Si es posible, debería estar a una temperatura no superior a los 22ºC, pero lo mas importante es que esté en un ambiente seco y sin luz solar directa.
Técnica de Corte y Consumo
Para disfrutar plenamente del jamón durante el verano, corta solo la cantidad que vayas a consumir en el momento. Unta la superficie cortada con una fina capa de grasa rascada de los laterales del propio jamón, como si fuese mantequilla, para evitar su oxidación y deshidratación.
El corte del jamón es un arte que requiere práctica y paciencia. Utiliza un cuchillo jamonero bien afilado y realiza cortes finos y uniformes para obtener el mejor sabor y textura. Te recomendamos comenzar por la babilla, la parte más magra y seca (si colocas el jamón en el jamonero con la pezuña hacia abajo), y continuar por la maza, la parte más jugosa, teniendo en cuenta que será un consumo domestico el cual durará algunas semanas.
Cuidado del Jamón deshuesado o Loncheado
El jamón loncheado necesita cuidados especiales en verano. Si compras jamón cortado y envasado en sobres, asegúrate de que esté bien sellado al vacío. Una vez abierto, guarda las lonchas en un recipiente hermético o envuelve bien con papel film el sobre y mételo en el refrigerador. Saca las lonchas unos minutos antes de consumir para que recuperen su textura y sabor óptimos.
El jamón deshuesado es ideal para las vacaciones, ya que es más fácil de almacenar y manejar. Puedes pedir que lo troceen y lo envasen al vacío, lo que facilita su conservación.
El jamón ibérico deshuesado es perfecto para recetas que requieren jamón curado como ingrediente principal. Es versátil y fácil de manejar, ideal para ensaladas, tapas, o platos más elaborados.
Al igual que el fomrato en sobres, es imprencindoble mantener refrigerado una vez se haya abierto la bolsa y haya perdido el vacío.
Recomendaciones Adicionales
- Higiene: Mantén siempre limpias las superficies y utensilios utilizados para cortar y manipular el jamón.
- Evita la exposición al aire: Cubre bien la superficie expuesta del jamón con su propia grasa y un paño limpio de algodón.
- Temperatura constante: Mantén una temperatura constante en el lugar donde almacenes el jamón para evitar cambios bruscos que puedan afectar su textura y sabor.
- Consumo adecuado: Consume el jamón en un plazo razonable. Aunque puede durar varios meses si se conserva adecuadamente, su sabor y textura óptimos se disfrutan mejor durante las primeras seis semanas después de su apertura.
- Calidades: Todos estos consejos se deben llevar a cabo tanto para jamones serranos, jamones ibéricos, ya sean de cebo ibérico y jamones de belllota pata negra, así como para las paletas de jamón.
Placer de Disfrutar del Jamón Español
Para disfrutar plenamente de una pata de jamón, asegúrate de que esté a temperatura ambiente antes de consumirlo, ya que el frío puede restarle sabor y aroma. Acompáñalo con panes artesanales, aceitunas y vinos adecuados como tintos suaves, finos, blancos secos o cava. También puedes combinarlo con quesos, frutas frescas como melón o higos, y frutos secos.
Siguiendo estos consejos de Jamón Pasión, podrás disfrutar del exquisito sabor del jamón durante todo el verano, manteniendo su calidad y frescura. La clave está en el cuidado y la atención a los detalles para que cada bocado sea una delicia. ¡Buen provecho!