Si vas a comprar un jamón ibérico, es porque quizás ya lo has probado antes. Posiblemente has notado que tienen unos puntitos blancos en la superficie.
Sobre estas crsitalizaciones, mucho se ha dicho, y es lógico que provoquen numerosas especulaciones ¿Será malo para mi consumo? ¿Será un indicador de calidad? ¿Qué son, y de dónde provienen? Todas estas dudas las aclaramos y las describimos en este artículo.
A simple vista, los puntitos parecen ser restos de pequeños granos de sal que el jamón de bellota ibérico tiene, luego de que el mismo ha tenido un proceso de salazón y curado. Pero no es así; no se trata de sal.
Sigue leyendo para que sepas de qué se tratan estos "cristales" que tiene el producto, y así harás una buena compra tanto de jamón como de paleta ibérica.
¿Cómo aparecen los puntitos blancos en un Jamón Ibérico?
Se trata de cristales de tirosina, un aminoácido no esencial proveniente de proteínas que se sintetizan a partir de la fenilalanina. Este aminoácido es uno de los 20 no esenciales que se conocen cómo una síntesis natural proteica.
Entonces, si al acudir a comprar un jamón pata negra, notas que muchos de ellos tienen estos puntitos, esto solo implica que estos jamones están perfectos para su consumo. Se trata de un resultado propio de la preparación del mismo.
Si los puntitos blancos o tirosina están presentes en el jamón, esto no indica de ninguna forma que el jamón ibérico tiene más o menos calidad. Es jamón ibérico y la calidad es la misma. Los cristales pueden estar presentes o no independientemente.
La Tirosina en el jamón ibérico.
La presencia de tirosina en el jamón o paletilla de cerdo ibérico denota que el proceso curativo se ha hecho y además de muy buena forma. Por este motivo no indican ninguna degradación ni mala calidad en el producto. Por el contrario, es el proceso natural debido a su elaboración artesanal y tradicional, aunque no tienen porque estar siempre presentes.
Un proceso largo, natural y manual que intensifica el sabor del jamón ibérico para su degustación.
Su presencia indica el Ph del jamón y es garantía de un largo proceso de curación que se ha desarrollado en óptimas condiciones.
Altas concentraciones de este aminoácido en el jamón pueden producir la aparición de velos de tirosina. Esto es especialmente bueno a la hora de adquirir un jamón de cebo ibérico.
No debemos confundir tirosina con la tiroxina que es una hormona humana que nada tiene que ver con lo que nos ocupa.
Ahora que ya sabes por qué el jamón y la paleta pueden tener estos puntitos blancos, puedes dejar de preocuparte y disfrutar sin miedo su degustación de este producto tan selecto para compartir en tu mesa con familia o invitados.
Comprar jamón ibérico con puntos blancos.
Estas partículas blancas pueden estar presentes en otros productos, al igual que ocurre en los quesos curados, en los cuales se ha hecho un proceso propio y adecuado de maduración. Así que puedes entrar a nuestra tienda de jamones y elegir el jamón que más te guste que, lejos de parecerte que es sal, es garantía de un correcto y buen proceso de elaboración. Un jamón que tuviera sal de forma tan evidente, es síntoma de que el proceso no ha sido el adecuado.
Ahora ya sabes que se trata de un aminoácido no esencial que proviene de una proteína altamente agradable al gusto, de buena calidad y apta para el aporte nutricional de cualquier persona.
Si te decides por un jamón de bellota ibérico, en Jamón Pasión puedes comprar jamones ibéricos pata negra como jamones ibéricos de cebo al mejor precio. Recuerda que siempre te los envíamos directamente desde fábrica, con lo que su precio va a ser muy interesante, pudiendo adquirir jamones más baratos.