En plena temporada de castañas y en época de empezar a comprar jamones, qué mejor opción que incluirlos en la misma receta. A mí me vuelven loco los tres ingredientes principales de este plato: El arroz, el jamón ibérico, a ser posible, y las castañas. Me puedo dar festines de cada uno de ellos por separado; así que con esta elaboración, voy a disfrutar de lo lindo. Es una recetas súper sabrosa y de fácil elaboración. ¿Tienes el delantal puesto? Pues vamos allá.
Comprar un buen jamón serrano.
Esta receta se elabora con ingredientes que tenemos por casa habitualmente. Lo único un poco especial, por llamarlo así, es el arroz, que usarás uno denominado arbóreo, italiano, perfecto para dar cremosidad a este tipo de elaboración gracias a su mayor contenido en almidón. Las castañas ya las tienes en cualquier lado a estas alturas de octubre, y el jamón, si no quieres calentarte la cabeza e ir sobre seguro y sin moverte de casa, en la tienda de jamones de Jamón Pasión, vas a encontrar una gran selección, tanto de jamones serranos, jamones ibéricos y jamones baratos, pero de alta calidad.
La Receta de Risotto de Jamón Ibérico.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
6 dientes de ajo
75 ml de aceite de oliva
300 g de puerros
500 g de arroz
300 g de jamón ibérico de Jamón Pasión :)
Pimienta blanca molida
1,5 l de caldo suave de carne o de pollo.
Queso parmesano rallado
7 castañas
Un vaso de vino blanco
Una cebolla grande
PARA LA SALSA DE CASTAÑAS:
Pones las castañas desde frío a hervir 20 minutos a fuego suave, habiéndoles dado un cortecito en el culo previamente. Las dejas enfriar, las pelas y las cortas en 4 o las machacas un poco con un mortero.
Por otro lado pones en una sartén media cebolla y la pochas bien; añades un tercio del vino blanco, dejas que reduzca e incorporamos la castañas. Rehogamos todo unos 5 minutos a fuego lento. Pasamos todo por la trituradora y reservamos.
PARA EL ARROZ:
Salteamos en una sartén con aceite caliente los ajos, los puerros y la otra media cebolla picados. Una vez empiezan a tomar color, incorporamos el arroz y removemos bien. A continuación, vamos añadiendo el caldo poco a poco, mientras que el arroz va absorbiendo todo a la vez que vas removiendo. Debemos ir añadiendo el caldo conforme se va quedando el arroz seco, para que resulte una textura cremosa. Añadimos la pimienta molida.
Hay quien rehoga el jamón al inicio junto a la cebolla y los puerros. Yo prefiero echarlo casi al final, que se quede crudito. Eso sí, ponle la mitad del jamón a daditos y con la otra mitad haz crujiente de jamón. Tan solo debes ponerlo al horno, entre dos papeles de horno, y poner un peso encima, para que no se encoja y te quede una lámina recta. Esos trozos los pones para terminar el plato, como decoración y hasta le da una textura diferente al risotto, al estar crujiente.
PARA TERMINAR:
Cuando el arroz esté casi terminado, echamos la salsa de castañas y removemos para que se integre bien todo, Y aún con el arroz bien caliente, pero ya sin fuego, incorporamos el parmesano para que se funda mientras removemos. Uf, se me hace la boca agua. ¡Me encanta el queso!
No te preocupes por qué jamón comprar para esta receta. Hay gente que se echaría las manos a la cabeza si dices de usar jamón ibérico para cocinar, ya que piensan que debe degustarse tal cual, solo. Si mi madre lee esto, se de una que se va a sentir aludida.
Hay jamones Serranos económicos muy, pero que muy buenos. A todo el mundo no le gusta el ibérico, ya que tiene una buena cantidad de grasa infiltrada, y prefieren jamones magros.
Si eres más de ese tipo, de los que no les gusta que se deshaga la grasita en la boca, pero tampoco quiere u jamón demasiado magro, te recomiendo que eches un ojo a los jamones de la alpujarra granadina, que son una auténtica pasada, y encima 100% naturales, sin conservantes ni aditivos, tan solo jamón, sal, y el aire de Sierra Nevada.
Pues esto ha sido todo. Espero que te haya gustado la receta y se la hagas a tus padres, pareja o a tus hijos. Eso sí, siempre hazla con pasión, como nosotros.