El jamón ibérico es un alimento muy versátil que se puede disfrutar de muchas formas diferentes: Solo, con pan y tomate, frutas y muchos otros con los que hace buena pareja. En este artículo te mencionaré los acompañamientos ideales para que disfrutes de una manera diferente este gran producto.
Estas sugerencias son igual de aptas para un jamón serrano o una paleta de cerdo. Depende de tus preferencias. Tan solo debes tener en cuenta que un jamón ibérico tiene matices más sutiles y que la paleta ibérica es de sabor más fuerte; y que el jamón serrano y la paleta serrana, la carne es más magra, sin la grasa infiltrada que tienen los ibéricos.
Acompañantes tradicionales del jamón
Lo más tradicional es degustar el jamón solo, cortado en pequeñas y finas lonchas dipuestas en un plato y acompañado de pan, el cual puede llevar aceite de oliva e incluso tomate maduro rallado. Son muy típicos los desayunos de tostadas con jamón ibérico. Incluso puedes encontrar en bares y pastelerías croisants rellenos de jamón y queso.
A la hora del aperitivo, justo antes de la comida e incluso para cenar, es una costumbre muy arraigada en España poner un plato de jamón ibérico acompañado de otras carnes curadas, los embutidos como el salchichón y el chorizo, así como un buen queso añejo.
Para mí, el mejor bocadillo del mundo es con paletilla ibérica de bellota, ya que el sabor es mucho más fuerte y con una buena porción de grasa en cada loncha; un tomate maduro restregado sobre el pan y un poquito de aceite de oliva.
Jamón con frutas frescas
Hace ya muchos años el plato estrella en mucho banquetes de boda, seguro que te acuerdas, era poner como plato de entrante una rodaja de melón con una loncha de jamón por encima.
Relamente, muchas frutas acompañan bien al jamón, por ejemplo los higos, para mí una de las mejores combinaciones, en una ensalada de hojas frescas y aceite de oliva. Las fresas, las peras e incluso el aguacate combinan bien con un buen jamón serrano o ibérico.
Unas brochetas de sandía con jamón es una alternativa súper refrescante para un desayuno o una cena ligera en verano.
Ni que decir tiene que los frutos secos acompañan de maravilla una buena pata de jamón: Alemendras, nueces, avellanas, etc. Recuerda que los jamones de bellota 100% ibéricos en su alimentación está muy presenta la bellota.
Jamón en sopas y cremas
En este caso, es el jamón el que acompaña al pato principal en forma de taquitos, bastoncitos o en viruta.
Seguramente en cientos de ocasiones habrás añadido unos taquitos de jamón a un consomé de caldo de pollo junto a unos daditos de pan frito. ¡Qué manjar!
Como bien sabes, es uso "obligatorio" incorporar unos taquitos de jamón ibérico al tradicional gazpacho andaluz o al salmorejo cordobés, las sopas frías más consumidas en España durante la temporada estival.
Pero hay otras sopas menos tradicionales que el jamón curado les da un toque especial: Un gazpacho de sandía, tan de moda últimamente o la versión en sopa del melón con jamón, la cual puedes presentarla en chupitos coronándolo con una loncha crujiente de jamón ibérico que puedes hacerla deshidratándola al horno a una temperatura media.
jamón y verduras
Quién no babea tan solo con pensar en un plato de guisantes con jamón, o unas habitas tiernas. Los corazones de alcachofa cortados en láminas y pasados a la sartén con un poco de aceite de oliva junto a unas virutas de jamón ibérico, es una atuténtica gozada.
Todas las verduras cocinadas hacen muy buen matrimonio con el jamón. Algo tan sencillo como las judías verdes, una vez hervidas saltearlas con jamón, a parte de sano, es delicioso.
Como puedes ver, prácticamente todos los platos o acompañamientos con jamón serrano o ibérico son elaboraciones muy saludables, si hacemos la excepción del croisant, que para el desayuno de un sábado es perfecto.
Qué jamón comprar para tus recetas
Tan solo déjate guiar por tus preferencias. Si lo que te gusta es una paleta ibérica de cebo, úsala. Si te decantas por un buen jamón serrano porque su carne es menos grasa, adelante.
El único consejo que te doy es que si el jamón va a cocinarse, que sea ligeramente, tan solo con calor residual para no perder las magníficas propiedades que tiene.
Para los más tradicionales, es un sacrilegio cocinar aunque sea levemente un jamón de bellota ibérico, ya que este debería consumirse tal cual, recién cortado, pero si te gusta y solamente le das un poco de temperatura, no tendrás problemas.
Espero haberte dado ideas para que disfrutes de tu jamón de una manera diferente, donde esta apreciada y gustosa carne de cerdo ensalza cualquier ingrediente al que acompaña.
Si no eres de mezclar ingredientes, lo tienes muy fácil, jamás un alimento por si solo puede hacerte disfrutar tanto.