En Jamón Pasión estamos convencidos de que la excelencia no necesita artificios. Nuestros jamones sin aditivos son el reflejo de la tradición más auténtica: piezas elaboradas únicamente con cerdo de calidad y sal marina, curadas lentamente en bodegas naturales. Este proceso artesanal, sin conservantes ni químicos añadidos, permite obtener un sabor honesto y lleno de matices, donde cada loncha revela la esencia de la dehesa y el cuidado en la elaboración. Disfrutar de estos jamones es viajar al origen, a la pureza de lo natural, con un producto saludable que conquista por su autenticidad y carácter único.
Por qué elegir un jamón sin aditivos?
Optar por una pata de jamón sin aditivos es apostar por la pureza y la tradición más auténtica en la elaboración de jamones. Estos productos se elaboran sin recurrir a conservantes, colorantes, nitritos ni nitratos añadidos. Esta sencillez en su composición garantiza que lo que llega a tu mesa es el resultado directo de un proceso artesanal, sin artificios ni aceleradores químicos.
Los Productos sin aditivos de Jamón Pasión ofrecen unos sabores y unos colores más naturales, donde cada matiz procede de la raza del cerdo, su alimentación y la curación lenta en bodegas naturales. Al no enmascarar el producto con sustancias externas, la experiencia de degustación contempla más matices y es fiel a lo que se disfrutaba en las antiguas formas de elaboración.
Además, para quienes buscan una alimentación más saludable, estos tipos de jamones 100% naturales, representan una elección consciente. Son aptos para personas que desean reducir la ingesta de químicos y cada loncha se convierte en una fuente de proteínas, ácidos grasos beneficiosos y minerales de forma limpia. Elegir jamón sin aditivos es, en definitiva, una forma de cuidar la salud sin renunciar al placer de un producto gourmet de primer nivel.
Nuestros favoritos sin químicos añadidos
Aquí van cinco jamones destacados, tanto ibéricos como serranos, cada uno con su carácter único:
| PRODUCTO | QUÉ LO HACE ESPECIAL | DETALLES |
| Jamón de Bellota 100% ibérico Pata Negra | De altísimo nivel. Criados en libertad y alimentados con bellotas y hierbas silvestres. | Curación mínima de 36 meses en Sierra Nevada. Bajo contenido en sal. |
| Paleta de Bellota 100% Ibérica DOP Los Pedroches | Paletilla certificada Con Denominación de Origen Protegida Los Pedroches; criados en libertad y alimentados con bellotas y hierbas silvestres. | Curación mínima 24 meses. Sabor potente y textura jugosa. |
| Jamón de Cebo de Campo 50% Ibérico | Opción de muy alta calidad a un precio inferior. Cerdos criados en libertad. | Curación 30 meses en La Alpujarra de Granada. Bajo contenido en sal. |
| Jamón Serrano Duroc Gran Reserva | Jamón con carácter; jugoso y con infiltración gracias a la raza Duroc. | Curación de 24 meses en la Sierra de Baza. Bajo contenido en Sal. |
| Jamón de Trevélez Etiqueta Negra |
Serrano con más de 23 meses de curación. Sabor suave, aromático y auténtico. |
Certificado con etiqueta de Identificación Geográfica Protegida (I.G.P). Bajo contenido en sal. |
Cómo sacarles el máximo partido
Disfrutar de un buen jamón sin aditivos requiere algunos cuidados que marcan la diferencia en el resultado final. No se trata solo de cortar y servir, sino de aprovechar al máximo la calidad de cada pieza.
1. El corte adecuado
Utiliza un cuchillo jamonero largo, flexible y bien afilado. Realiza lonchas finas y homogéneas que permitan apreciar toda la infiltración de grasa y liberar los aromas naturales. Un mal corte puede arruinar la textura y el sabor del jamón.
2. La temperatura importa
Sirve siempre el jamón a temperatura ambiente, alrededor de 20-22 °C. De este modo, la grasa se funde ligeramente y los sabores se expresan en toda su plenitud. Nunca lo consumas recién sacado del frigorífico, ya que perdería matices.
3. Conservación correcta
Protege la zona de corte cubriéndola con un paño limpio de algodón o con la propia grasa de la pieza para evitar que se reseque. En piezas deshuesadas o loncheadas al vacío, guarda los sobres en frío y ábrelos unos 20 minutos antes de consumirlos.
4. Maridaje perfecto
Acompaña el jamón con un vino tinto joven, un fino, manzanilla o incluso cava o champán, que limpian el paladar y realzan sus matices. Un buen pan artesano o unos picos sevillanos son el complemento ideal.
Con estos consejos, cada loncha de jamón sin aditivos se convierte en una experiencia sensorial única, a la altura de su calidad gourmet.
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